Con gran satisfacción, tuve el honor de participar en la Feria Internacional del Libro Guadalajara, edición 2024, la feria literaria en español más importante del mundo. Este año, España fue el país invitado, y no dejó de asombrarnos con un derroche de talento de las letras, compartidas generosamente con el público mexicano.
Participar con un libro de mi autoría en un evento tan prestigioso ha sido una experiencia profundamente reconfortante. No solo por la oportunidad de interactuar con el público, sino por la posibilidad de compartir con ellos el origen de mi novela, de contarles cómo nació la historia y cómo se desarrolla a lo largo de sus capítulos.
A pesar de ser una escritora nueva en un mar de voces consolidadas, la calidez de la audiencia y el entusiasmo por las historias frescas siempre me recordarán que nunca es tarde para empezar a escribir y ser escuchado.
Entre charlas literarias, firmas de libros y conversaciones enriquecedoras con el público y otros autores. Para mí, la FIL no fue solo una feria; fue un puente que me conectó con un mundo literario en el que, por fin, siento que pertenezco.